Hago esto y lo otro, pero antes que nada, antes de terminar el día, elijo escribirte, imaginando que cumples con leerlo, tal como yo cumplo escribiendo.

Estoy a punto de desaparecer por completo y de seguro ni te interesará, porque, estoy convencido que no lees lo que escribo, pero, por lo menos sospechas que te escribo todos los días, y ya voy más de un mes sin parar, todo por que eres única en mi vida.

Te ruego tantas veces, por éste medio que necesito tenerte cerca a mí, sé que estás haciendo muchas cosas divertidas, estás bien acompañada, no sientes soledad y eres feliz, créeme también soy feliz, por más que me pasen cosas fuera de lo común como para ponerse triste, pero no siento tristeza por cuestiones personales fuera de no tenerte, porque no estar a tu lado es lo que me ha hecho infeliz todo éste tiempo y sigo siéndolo. Sin importar que tu mundo y el mío sean muy diferentes.

el 28 y 29 de marzo dormí minutos antes de las doce y desperté antes de las 3 de la mañana para estar revolcándome en mi cama pensandote nuevamente, es curioso que no pude dormir, así como algunas vez me pasó (Será gracioso para ti) así mismo me vuelve a pasar entiendo que es porque requiero tu presencia a todo pulmón.

Te requiero tanto que dejo de hacer algunas cosas para darte un lugar aquí.